ZZ Top: la barba, el blues y el rock que resistieron el paso del tiempo

ZZ Top no es sólo una banda, es una fuerza de la naturaleza. Cualquiera que haya tenido la oportunidad de ver al trío en directo sabe que es imposible salir del concierto sin sentir que has formado parte de algo único, casi espiritual.

Es esa combinación de sucios riffs de guitarra, bajo palpitante y un ritmo de batería que parece marcar el ritmo de tu propio corazón.

Y todo con la irreverencia y el carisma que sólo ellos tienen. ZZ Top es la esencia del rock'n'roll: sin florituras ni alharacas, sólo música pura que habla directamente al alma.

La historia de la banda comienza a finales de los años sesenta, cuando tres tejanos decidieron crear una mezcla de blues y rock.

Billy Gibbons, el hombre detrás de las legendarias guitarras y las desgarradoras voces, se unió al bajista Dusty Hill y al batería Frank Beard para formar el trío que, más de cinco décadas después, seguiría haciendo historia.

Y sí, la ironía reside en el hecho de que Frank Beard, el único sin barba, es el que lleva "barba" en su nombre. Su agudo sentido del humor ha sido siempre su seña de identidad, al igual que su música.

El viaje no fue fácil al principio. Publicaron su primer álbum, ZZ Top's First Album, en 1971. El título ya indicaba el estilo directo y sin florituras de la banda.

No fue un éxito rotundo, pero demostró lo que eran: un sonido pesado, sucio y visceral que mezclaba lo mejor del blues con la energía del rock.

Temas como "Brown Sugar" (¡no confundir con los Rolling Stones!) ya tenían ese swing característico que sólo ellos supieron dominar a lo largo de los años.

El gran punto de inflexión llegó con su tercer álbum, Tres Hombres (1973). Fue este disco el que puso a ZZ Top en el radar del gran público.

"La Grange", el mayor éxito del álbum, es casi una lección de cómo hacer un riff de guitarra que se te quede grabado en la cabeza.

La canción es un homenaje a un local de ocio para adultos de Texas, y a día de hoy es una de las más reconocibles del repertorio de la banda.

¡Que tire la primera piedra quien nunca haya zapateado o intentado seguir ese riff icónico!

Con Tres Hombres, ZZ Top consolidó su sonido y estilo, ganando prominencia no sólo en Estados Unidos, sino también en la escena internacional.

Lo que mucha gente no sabe es que ZZ Top siempre ha tenido un toque visual además de un sonido inconfundible.

En los años 80, cuando el mundo de la música experimentaba grandes cambios, con la aparición de los sintetizadores y el apogeo de los vídeos musicales de la MTV, el trío tejano supo reinventarse sin perder su esencia.

El álbum Eliminator (1983) es un ejemplo perfecto de ello.

Canciones como "Gimme All Your Lovin'", "Sharp Dressed Man" y "Legs" no sólo dominaron las listas de éxitos, sino que también fueron acompañadas de vídeos musicales que se convirtieron en icónicos.

¿Quién no recuerda aquel Ford Coupé rojo de 1933 desfilando por los vídeos? Era una mezcla de estilo, irreverencia y, por supuesto, el crudo sonido del blues que nunca pasó de moda.

Y no sólo cambió el aspecto. Eliminator aportó un sonido más pulido, con el uso de sintetizadores y ritmos electrónicos.

Para muchos fans fue una sorpresa, pero lo cierto es que este cambio ayudó a la banda a ganarse a una nueva generación de admiradores.

La fórmula funcionó, y el álbum vendió más de 10 millones de copias sólo en Estados Unidos. La banda, que ya era popular, se convirtió en un fenómeno mundial.

El mundo entero quería saber quiénes eran esos tipos de barba larga, gafas oscuras y guitarras pesadas.

Y hablando de barbas, éste es un capítulo aparte. Gibbons y Hill llevan dejándose crecer sus icónicas barbas desde los años setenta, pero fue en los ochenta cuando se convirtieron en una marca registrada.

La anécdota más famosa al respecto es la vez que una gran empresa de maquinillas de afeitar les ofreció un millón de dólares por afeitarse la barba... ¡y se negaron!

Al fin y al cabo, las barbas formaban parte de la identidad de la banda tanto como sus guitarras. Y, seamos sinceros, ¿te imaginas a ZZ Top sin esas épicas barbas?

La banda nunca ha sido de las que se conforman. Incluso tras el enorme éxito de Eliminator, siguieron publicando álbumes y haciendo giras.

Afterburner (1985) y Recycler (1990) fueron otros álbumes destacados, que aportaron más experimentación con sintetizadores, pero siempre manteniendo ese aire bluesy que es el alma de ZZ Top.

Como fan incondicional, tuve el privilegio de ver a la banda en directo dos veces. Cada concierto fue una experiencia única, algo difícil de describir.

La energía que aportan al escenario es absurda. Ver a Gibbons rasguear su guitarra, mientras Hill mantiene el ritmo con su potente bajo y Beard mantiene todo en perfecto compás...

Es como ver una máquina perfectamente afinada en acción, pero con toda la espontaneidad del rock'n'roll.

Y, por supuesto, hay momentos en los que se paran, se miran y sonríen, como si se divirtieran tanto como el público.

Tristemente, en 2021, el mundo del rock se vio sacudido por la pérdida de Dusty Hill, una de las figuras más queridas y respetadas de la escena musical.

Hill falleció a los 72 años, dejando un vacío en los corazones de los fans y de la propia banda.

La pérdida de Dusty fue un duro golpe, pero en un acto que reflejaba la lealtad y camaradería que siempre habían definido al trío, dejó claro antes de marcharse que quería que la banda continuara.

Así que Elwood Francis, técnico de guitarra desde hace mucho tiempo y amigo personal de la banda, se hizo cargo del bajo.

Y así, incluso con esta dolorosa ausencia, ZZ Top continúa su viaje, porque, después de todo, son más que una banda: son un estilo de vida.

Publicando discos como La Futura (2012), que recuperaba su sonido crudo y orgánico, la banda demostró que, incluso después de tantas décadas, todavía tienen algo que decir.

Ya no necesitaban demostrar nada a nadie, sino que seguían haciendo lo que siempre habían hecho: tocar buen rock'n'roll del de toda la vida, sin preocuparse de modas ni tendencias.

Los fans de ZZ Top son fieles y diversos. En cualquier concierto encontrarás gente de todas las edades, desde quienes los siguen desde los años 70 hasta jóvenes que descubrieron la banda por casualidad.

Lo que les une a todos es su pasión por el inconfundible sonido del trío tejano. No importa cuántas veces escuches "Tush" o "Cheap Sunglasses", nunca pasan de moda.

ZZ Top es una banda que ha superado la prueba del tiempo. Más de 50 años de carrera, millones de discos vendidos, giras por todo el mundo y, lo más importante, una integridad musical que nunca se ha visto comprometida.

Son la prueba de que cuando haces algo con pasión y autenticidad, creas algo que es eterno.

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