Michael Jackson fue sin duda una de las figuras más icónicas y fascinantes de la historia de la música. Desde muy joven ya demostró que tenía algo especial, algo que el mundo entero llegaría a reconocer y celebrar.

Para mí, como fan, hablar de la carrera de Michael es como repasar la historia de la propia música pop.

No sólo cambió nuestra forma de escuchar música, sino también de sentirla y vivirla.

La era de Jackson 5

Michael comenzó su carrera a una edad temprana, junto a sus hermanos en el grupo Jackson 5.

Procedían de una familia humilde de Gary, Indiana, y era increíble ver hasta qué punto el talento puro y natural de Michael destacaba desde el principio.

Aunque todos los hermanos tenían talento, había algo en Michael, incluso a una edad tan temprana, que cautivaba al público de una manera diferente.

Tenía una voz poderosa, una presencia escénica fascinante y una energía contagiosa.

Cuando lanzaron canciones como "I Want You Back" y "ABC", el mundo ya sabía que Michael no era un niño talento cualquiera. Tenía algo más.

La carrera en solitario y el comienzo de la leyenda

El gran punto de inflexión de Michael llegó cuando decidió emprender una carrera en solitario. A una edad muy temprana, ya demostraba que quería distanciarse de la imagen de "estrella infantil" y construir algo más grande.

Y lo consiguió de una forma que nadie esperaba. El álbum Fuera de la paredlanzado en 1979, fue el primer paso en este nuevo viaje.

Con éxitos como "Don't Stop 'Til You Get Enough" y "Rock with You", Michael aportó un sonido fresco, mezclando pop, R&B y música disco de una forma única.

A partir de ahí empezó a moldear el sonido que le definiría en los años siguientes.

Pero el verdadero punto de inflexión se produjo en 1982, con el lanzamiento de Thriller. Este álbum, en mi opinión, es un hito en la historia de la música.

No sólo por las ventas -que fueron astronómicas, haciendo que Thriller el álbum más vendido de todos los tiempos-, sino también por la forma en que Michael consiguió aunar diferentes estilos musicales y crear algo totalmente nuevo.

Cada Thriller es una obra maestra. Desde "Billie Jean", con ese bajo inconfundible, pasando por "Beat It", que mezclaba rock y pop de una forma sin precedentes, hasta "Thriller", con ese videoclip que se ha convertido en leyenda por derecho propio.

Fue entonces cuando Michael Jackson se consagró como el "Rey del Pop".

Los 80: la cima del éxito

La década de 1980 fue el apogeo de Michael. Dominaba las listas de éxitos, la radio y, por supuesto, la televisión. Los videoclips que lanzaba no eran sólo videoclips.

Eran películas de verdad, con coreografías impecables y narraciones apasionantes.

El vídeo musical de "Thriller", por ejemplo, es un hito cultural, con su coreografía de zombis que aún hoy se copia y referencia en muchos lugares.

En 1987, Michael publicó MalEl álbum trajo consigo una serie de éxitos que arrasaron en todo el mundo. "Bad", "The Way You Make Me Feel", "Man in the Mirror" y "Smooth Criminal" son sólo algunas de las canciones que marcaron esta época.

Se reinventaba a sí mismo con cada álbum, cada vídeo musical y cada actuación en directo. Y esa es una de las cosas que más admiro de Michael: nunca era complaciente, siempre buscaba innovar y sorprender.

La Edad Peligroso y los años 90

Cuando llegó la década de 1990, Michael seguía siendo una fuerza a tener en cuenta.

Con el lanzamiento de PeligrosoEn 1991, aportó un sonido más contemporáneo, mezclando elementos del new jack swing y el pop.

"Black or White" fue el gran éxito del álbum, una canción que no sólo tenía un poderoso mensaje sobre la igualdad racial, sino también un innovador vídeo musical, con el famoso efecto morphing en las escenas finales.

Para mí, Peligroso fue la prueba de que Michael sabía cómo seguir siendo relevante en cualquier época. Siguió rompiendo barreras, tanto musicales como culturales.

El álbum trajo otros grandes éxitos como "Remember the Time" y "Heal the World", reafirmando el compromiso de Michael con las causas sociales e intentando utilizar su música para mejorar el mundo.

Impacto mundial y conexión con los aficionados

Lo que siempre me llamó la atención de Michael fue el impacto que tuvo en diferentes partes del mundo. No importaba dónde estuvieras, conocías a Michael Jackson.

Tenía una capacidad única para conectar con su música a personas de todas las culturas y edades.

Sus giras eran grandes acontecimientos, y fue el primer artista que realmente convertía un show en un espectáculo, con coreografías, efectos visuales y ese toque especial que sólo él sabía dar.

La gira Mal y Gira mundial peligrosa fueron algunos de los más grandes de la historia, atrayendo a millones de aficionados en varios continentes.

Siempre me conmovió la forma en que Michael trataba a sus fans.

Sabía que su música tenía un impacto real en la vida de las personas, y siempre mostró un enorme afecto por quienes le acompañaban.

Su conexión con el público iba más allá de la música, era casi espiritual.

Tenía una energía única capaz de llegar al corazón de la gente como pocos artistas pueden hacerlo.

Retos personales y legado

Por desgracia, las décadas de 1990 y 2000 también trajeron muchos retos para Michael.

Las polémicas en torno a su vida personal empezaron a cobrar protagonismo, y los medios de comunicación se mostraron a menudo implacables con él.

Pero incluso en medio de tantas dificultades, siguió creando música y conectando con sus fans.

El álbum HIStorypublicado en 1995, mezclaba nuevos éxitos con clásicos y presentaba canciones que mostraban un lado más personal y vulnerable de Michael, como "Scream" y "You Are Not Alone".

En 2009, el mundo se estremeció con la noticia de su muerte.

Fue un momento de profunda tristeza para millones de aficionados de todo el mundo, incluido yo.

La sensación era que habíamos perdido no sólo a un gran artista, sino a una leyenda, alguien que había moldeado nuestras vidas con su música y su incomparable talento.

Pero el legado de Michael Jackson sigue vivo.

A día de hoy, se le recuerda y celebra como el mayor artista pop de todos los tiempos. Sus canciones siguen sonando, sus coreografías se copian y su influencia es evidente en prácticamente todo el panorama musical actual.

Era mucho más que un cantante. Michael fue un fenómeno cultural, alguien que consiguió trascender la música y convertirse en un icono mundial.

Como aficionado, siempre me emociono al hablar de él.

Su música sigue inspirándome y creo que, incluso con todos los retos a los que se enfrentó, la brillantez de su arte nunca se borrará.

Michael Jackson es eterno.

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