Metallica es una de esas bandas que ha tenido un profundo impacto en la escena del heavy metal y del rock en general.

Consiguieron convertir el thrash metal, que empezó como un estilo más underground, en algo enorme, atrayendo a millones de fans en todo el mundo.

Y, como fan, es imposible no sentir una conexión especial con cada riff pesado, cada estridente solo de guitarra y cada grito visceral de James Hetfield.

El comienzo en los años 80:

La trayectoria de Metallica comenzó en 1981, cuando Lars Ulrich, un batería danés apasionado por el metal británico, decidió fundar una banda.

Puso un anuncio en un periódico local de Los Ángeles y así fue como conoció a James Hetfield, el vocalista y guitarrista que, junto a él, se convertiría en el alma de Metallica.

Poco después llegaron el guitarrista Kirk Hammett y el bajista Cliff Burton, formando la formación clásica que lanzaría a la banda al estrellato.

Desde el principio, Metallica demostró que no estaban ahí para seguir fórmulas.

En 1983, lanzaron Mátalos a todosun álbum que aportó un sonido rápido, agresivo y técnico, algo totalmente nuevo para la época.

Las canciones eran cortas, directas y llenas de energía, con riffs de guitarra que parecían cortar el aire.

No es de extrañar que pronto se ganaran una legión de fieles seguidores ávidos de algo más pesado y auténtico en la escena musical.

Luego vino Ride the Lightning (1984), que mostraba una clara evolución en el sonido de la banda.

Comenzaron a mezclar la pesadez con melodías más elaboradas y letras que trataban temas profundos como la muerte y la desesperanza.

El mejor álbum publicado:

Y entonces, en 1986, llegó lo que muchos consideran el mejor álbum de la banda: El maestro de marionetas.

Este álbum no sólo consagró a Metallica como una de las más grandes bandas de metal, sino que también está considerado como uno de los mejores álbumes de la historia del género.

Temas como "Battery", "El maestro de marionetas"y "Welcome Home (Sanitarium)" se convirtieron en clásicos instantáneos.

Recuerdo la primera vez que oí El maestro de marionetas. Fue una experiencia casi religiosa. La combinación perfecta de peso, técnica y emoción.

Esa sensación de dejarse llevar por una avalancha de sonido, con letras que te hacían pensar. Metallica, en ese momento, estaba en su apogeo, pero la tragedia estaba a punto de golpear.

Una piedra en el camino:

Durante el El maestro de marionetasEn 1986, la banda sufrió un grave accidente de autobús en Suecia y Cliff Burton, el bajista, falleció trágicamente.

Fue un momento devastador para la banda y los fans. Cliff era una parte fundamental del sonido de Metallica, con su estilo único de tocar el bajo.

Pero de alguna manera la banda encontró la fuerza para seguir adelante, y en 1987 reclutaron a Jason Newsted para ocupar el lugar de Cliff.

Con Jason en la banda, Metallica siguió adelante y en 1988 lanzó ...y justicia para todos. Este álbum es más complejo, con canciones más largas y letras aún más politizadas.

Fue un éxito, sobre todo con el tema "One", que proporcionó al grupo su primer vídeo musical, marcando el comienzo de una nueva era para ellos.

Los años 90:

Y fue en la década de 1990 cuando Metallica alcanzó un nivel de popularidad que nadie esperaba. Con el lanzamiento de Álbum negro en 1991, la banda se convirtió en un auténtico gigante del rock.

Canciones como "Enter Sandman", "Sad but True" y "The Unforgiven" dominaron la radio y las listas de éxitos.

El sonido era más accesible, más pulido, pero seguía estando lleno de emoción y peso. Como fan, fue increíble ver a la banda crecer tanto, conquistar nuevas audiencias y, al mismo tiempo, mantenerse fiel a su esencia.

Los años siguientes fueron de altibajos para Metallica. Publicaron álbumes como Carga (1996) e Recarga (1997), que dividió a la opinión.

Muchos fans consideraban que la banda se estaba alejando de su sonido original, explorando nuevas influencias y estilos.

Pero para mí fue una etapa interesante, que demostró que Metallica nunca tuvo miedo de arriesgarse y evolucionar.

Luego vino la polémica San Anger (2003), que aportaba un sonido más crudo, casi sin solos de guitarra, y con una producción diferente, más sucia.

No fue la favorita de la mayoría de los fans, pero una vez más demostró que la banda estaba en constante cambio, siempre buscando algo nuevo.

Lo cierto es que, a lo largo de su carrera, Metallica siempre se ha enfrentado a retos, ya fueran cambios de formación, crisis internas o la presión por reinventarse.

Jason Newsted dejó la banda en 2001, y Robert Trujillo se incorporó como nuevo bajista en 2003, aportando una nueva dinámica a la banda.

Pero fue con el lanzamiento de Muerte magnética (2008) que Metallica volvió a sus raíces thrash, con canciones más largas, rápidas y técnicas, que recordaban a los primeros tiempos de la banda.

Y en 2016, con Cableado... para la autodestrucciónHan demostrado que siguen siendo una fuerza creativa digna de respeto.

La energía que aportan al escenario, incluso después de tantas décadas, es increíble. Ver un concierto de Metallica es sentir la vitalidad del metal en estado puro.

Hoy en día:

Hoy en día, Metallica tiene millones de fans en todo el mundo, y la conexión que tienen con su público es algo poco común.

Tanto si tocan en estadios abarrotados como en festivales gigantescos, siguen ganándose a las nuevas generaciones de fans, al tiempo que conservan a los que llevan con ellos desde el principio.

Lo que más admiro de Metallica es su capacidad para reinventarse, para enfrentarse a los retos sin conformarse nunca.

Son una banda que siempre se ha esforzado por superar sus propios límites, por lo que siguen siendo una de las mejores bandas de rock y metal de todos los tiempos.

Ser fan de Metallica es algo más que aficionarse a la música heavy.

Es formar parte de una comunidad, de una historia que abarca décadas y sigue inspirando a millones de personas.

Mientras sigan tocando, el metal seguirá vivo y coleando.

¡Larga vida a Metallica!

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